Maquetación
Moriyama. Perro cajellero.
Daido Moriyama, fotógrafo japones de posguerra, perteneció al grupo Provoke. Un grupo de fotógrafos japoneses que asentaron las bases de una visión fotográfica sin precedentes. Rompían moldes, se saltaban reglas fotográficas e incluso llegaron a plantearse y renunciar al mismo concepto de fotografía como arte. Pinchando en la imagen accederéis a la maquetación en pdf, del trabajo de investigación realizado sobre este interesante fotógrafo, que es gran influencia para mi. Pinchad en el enlace de abajo de la imagen para descargar directamente.
Corta y Pega
Otro tema de gran interés para mi, y que se refleja en mi trabajo, es el fotomontaje. El Dadaísmo berlinés, que se manifestaba en contra el arte corrompido por el dinero, la burguesía y el fascismo, dió lugar entre otras formas de expresión artística, al fotomontaje. Artistas como John Heartfield, utilizaron esta técnica para difundir propaganda antifascista en la Alemania previa a la Segunda Guerra Mundial. Otras como Hannah Höch, elevaron el fotomontaje a un alto nivel artístico con la sutileza y belleza gráfica de sus obras. En este otro trabajo de investigación, se recogen los orígenes del fotomontaje, así como las obras más destacadas de los artísticas más reconocidos de la época. Concluye haciendo un pequeño resumen de artistas contemporáneos que utilizan hoy en día esta técnica, que está teniendo aún más auge con la llegada de los medios digitales.
Carteles deportivos
Esta serie de carteles, son algunos de los que estoy realizando últimamente para eventos deportivos relacionados con las artes marciales.
Cartel Morente
Time´s up
La ilustración del Marionetista, está basada en los relatos de Julio Cortazar titulados "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj" e "Instrucciones para dar cuerda a un reloj". Estos están incluidos en un libro de relatos del autor titulado "Historia de Cronopios y de famas” de 1962.
Aquí os dejo los textos de Cortazar por si os interesa leerlos.
En ellos se reflexiona sobre el control que ejerce el tiempo sobre el hombre en la sociedad moderna. En ella, estamos sometidos a cumplir unos mínimos en una cantidad de tiempo determinada. Nos exigen en casa, en la escuela, en el trabajo. Es una carrera continua hacia una meta incierta.
En la ilustración, es la representación del tiempo como ente inteligente la que cobra protagonismo. El engendro mecánico controla todas nuestras acciones en el teatro de la vida, donde la obra que se representa refleja el dramatismo existencial del ser humano.
La imagen fue realizada a partir de dibujos a grafito sobre papel caballo tratados digitalmente para dar color y componer la escena. Esta ilustración está incluida en el catalogo Entrepinto de 2010-2011, de los alumnos de ilustración de la Escuela de Arte de Granada, e iba acompañada del siguiente texto:
Se mueven los hilos, Tic, Tac
No sabes donde acaba la carrera, ni porqué corres, Tic, Tac
Si no paras a coger aire, no podrás disfrutar del recorrido.
Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo.
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño
infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente
el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de
buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo
picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo
saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y
precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a
tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te
regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle
cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la
hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el
servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de
que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que
es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj
con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te
ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Instrucciones para dar cuerda a un reloj
Allá al fondo está la
muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con
dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro
plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el
tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire,
las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
¿Qué más quiere, qué más quiere? Atelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.
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